El plástico tiene un impacto nocivo y real sobre el medio ambiente. La problemática de los residuos de plástico apareció hace unos años sabiendo que 12 millones de toneladas de plástico acaban al océano cada años.

Un estudio realizado en 2018 revela una acumulación de residuos de plásticos flotando entre California y Hawai, que pesa 79.000 toneladas y que tiene una superficie de 1,6 millones de km cuadrados. Estos residuos de plástico además de contaminar el agua pueden integrar la cadena alimentaria transmitiéndose por diferentes especies animales (zooplankton, ballenas, pájaros) y pueden tener un impacto negativo sobre lo ecosistemas marinos. Además una cantidad importante de micro plásticos fue encontrada congelada en el Ártico (unas 12.000 partículas de plástico por litro).

Recientemente un estudio echo por la universidad de Nueva York muestra la presencia de micro plásticos en el agua de botellas de plástico y subraya los daños que puede causar sobre la salud.

Es para luchar en contra de la contaminación medioambiental que varias medidas fueron tomadas. En el Reino Unido hubo una reacción del gobierno pero también de empresas y de los ciudadanos.
El « UK Plastic Pact » (pacto británico del plástico) fue a la iniciativa de la fundación sobre la economía de nuevos plásticos de d’Ellen MacArthur y gestionada por WRAP.

Este pacto que tiene por objetivo de luchar en contra de la contaminación plástica es una primera mundial. Fue firmado por empresas que son actores a lo largo de la cadena de valor del plástico (marca, vendedor, fabricante, recicladores) pero también por el gobierno, autoridades locales y ONG.
Las 40 empresas que se comprometieron, en las cuales hay Coca-Cola, Tesco, Lidl, Marks & Spencer, son responsables de más del 80% de envases de plástico de tiendas británicas.
Este pacto anima a tener un nuevo modelo de negocio para reducir los envases de plástico, desarrollar un sistema de reciclaje efectivo, responsabilizarse hacia los residuos, asegurarse que los envases sean efectivamente reciclados y integrados en nuevos productos.

El UK Plastic Pact identificó proyectos prioritarios que tienen un impacto importante sobre el largo y corto plazo. Entre los objetivos hay la voluntad de aumentar la tasa de material reciclado utilizado en nuevos envases, desarrollar envases reutilizables y resolver el problema del plástico negro no reciclable.

El objetivo es cambiar la manera de diseñar, producir, utilizar, reutilizar y tratar el plástico. Este pacto promueve una economía circular para el plástico. Salir de la economía lineal que consiste en fabricar, utilizar, tirar el plástico permitiría dejar el plástico en la cadena y así volver a utilizarlo, reciclarlo y valorizarlo et así evitar que acabe en el medio ambiente como residuo.

Este pacto tiene objetivos que la empresas tienen que alcanzar al horizonte del 2025 :

- eliminar los residuos de plástico a uso único que no son necesarios o que son problemáticos ;
- 100% de residuos de plástico serán reutilizables, reciclables o transformados en compost ;
- Vigilar que al menos 70% de envases de plásticos sean efectivamente reciclados ;
- Vigilar que 30% de envases de plásticos sean de material reciclable

Este pacto coge medidas de diseño ecologico. En efecto, las empresas tienen que tener en cuenta durante la concepción del producto el reciclaje para facilitarlo. A través de este pacto se puede el principio de prevención por el cual las empresas que contaminan deciden tomar medidas para evitar contaminaciones causadas en mayoría parte por sus productos.

Este pacto fue criticado porque no había fundamento lega. Así hoy hay una espera hacia el gobierno británico para que tome medidas para asegurarse que el pacto se respecte.

Pero es posible pensar que el compromiso voluntario de estas empresas a través del pacto pueda tener un impacto real y posiblemente más eficaz que el derecho duro. Por mucho que la legislación no haya tomado medidas para imponer la aplicación del pacto, pueden haber otras presiones. En efecto, podemos pensar a la imagen de la empresa, presiones que viene de otras empresas comprometidas en el pacto y el pacto mismo podría parecerse a un guía de buenas practicas (y entonces exigir respetarlas como en el asunto Nike vs Kasky).

De otra parte, el Reino Unido desarrolló un Plan Nacional de Ación comprometiéndose a proteger el medio ambiente marino.
Para luchar en contra de la contaminación marina, está previsto desarrollar un enfoque sostenible internacional reduciendo la dependencia hacia el plástico, desarrollando un proceso de reciclaje económicamente viable y impactando las prácticas marinas. El plan muestra la necesidad de prevenir la contaminación de las tierras que se extiende a las aguas.

El primer ministro británico, Theresa May y el secretario de Estado al medio ambiente, alimentación y asuntos rurales, Michael Gove desarrollaron un plan de action nacional para establecer la política medioambiental.