La restauración de la continuidad ecológica instaurada por la LEMA en 2006 y reforzada por la ley Grenelle 2 de 2010, está considerada como la condición indispensable para alcanzar el objetivo de buen estado fijado por la Directiva Marco del Agua. La reconquista de la continuidad ecológica implica necesariamente la libre circulación de los migratorios, sino también un transporte natural de los sedimentos. Entonces, para llegar a cumplir los objetivos europeos, el Estado francés debe eliminar las primeras causas de degradación de la continuidad ecológica.
En Francia, esta degradación deduce particularmente de la presencia de umbrales y de presas en los ríos que desempeñan un papel de obstáculo a la circulación piscícola y al transporte de los sedimentos. En 2010, el ONEMA había inventariado por cierto en su base de obstáculos al flujo , una decena de miles de obras hidráulicas. Pues, su presencia constituiría una traba a la continuidad ecológica.
Para la administración, el desmantelamiento de las obras hidráulicas es el medio más eficaz para reconquistar la continuidad ecológica en su integridad. En efecto, se beneficiaría al recurso haliéutico por la cual la circulación sería totalmente restablecida, pero también al transporte sedimentario. El ONEMA lo afirmó además : " El desmantelamiento es el medio más eficaz y más duradera para contribuir al mejoramiento del funcionamiento de los medios acuáticos y a la calidad de las masas de agua ". Hay que subrayar, que el conjunto de los instrumentos que emana de la inflación reglamentaria ejercida a favor de la restauración de la continuidad ecológica, preconiza para la mayoría el desmantelamiento de las obras hidráulicas. Es particularmente el caso del instrumento de clasificación de los ríos revisado por le LEMA que preconiza el desmantelamiento o la habilitación de varios miles de obras en un plazo ambicioso de cinco años. Claro, este instrumento preve la posibilidad de recurrir a otras medidas mucho menos radicales (habilitación de las obras de pasajes a peces, abertura de las compuertas …), sin embargo constituyen sólo etapas intermediarias con vistas al desmantelamiento de la totalidad de las obras hidráulicas de Francia. Podemos entonces comprobar, que la política francesa del agua se comprometió en un verdadero proceso de desmantelamiento sistemático.
Sin embargo, la política de desmantelamiento de las obras hidráulicas es objeto de vivas controversias .

I - Una ineficacia probada

En primer lugar, se deduce de un buen número de estudios que la presencia de las obras hidráulicas no constituye una causa de degradación de la continuidad ecológica de los ríos.
Es verdad, que los umbrales y las presas pueden arrastrar impactos negativos en los medios acuáticos. Por ejemplo, el cierre de las compuertas tiene por consecuencia de bloquear la circulación de los peces, los sedimentos y de formar un amontonamiento que conduce así a una agravación de los riesgos de inundaciones. Los impactos de las obras por la continuidad ecológica pues son comprobados. Sin embargo, estos últimos necesitan un mantenimiento regular obligatorio para sus propietarios. Este mantenimiento permite de oponerse los efectos nefastos que provocan las obras mal mantenidas y garantizar así la continuidad ecológica de los ríos. La presencia de obras hidráulicas mantenidas y continuidad ecológica pueden pues ir parejo.
Efectivamente, es importante subrayar que resalta de varios estudios, que un buen número de ríos habilitados por umbrales y por presas presenta una calidad piscícola excelente. Éstas han sido llevadas como consecuencia a la realización de pescas eléctricas, de la que los resultados pudieron ser interpretados por un indicio pez río (IPR). El IPR mide la diferencia entre la composición de la población piscícola leída en el momento d las pescas eléctricas, y la composiciónc esparada en río de referencia. Permite determinar la calidad piscícola de un río (excelente, buen, mediocre, malo y muy malo). Este indicador permitió constatar que ciertos ríos habilitados poseen un IPR "bueno" ver "excelente". Por ejemplo en Seine-Maritime, pescas eléctricas efectuadas para el ONEMA en 2010 en el río Arques, permitió revelar una calidad piscícola excelente pour un lineal encuadrado por tres umbrales. Al contrario, ríos desprovisto de obstáculos presentan un " estado muy malo " piscícola. Resalta entonces de estos resultados, que las obras hidráulicas no constituyen el principal factor de degradación de la continuidad ecológica. Pues es inexacto por parte de la administración de considerar las obra como alteraciones de la calidad haliéutica. Por otra parte, hay que poner de relieve las incoherencias del ONEMA para este sujeto. En efecto, éste incita al desmantelamiento de las obras hidráulicas, mientras que publique al mismo tiempo, los resultados que demuestren que la presencia de estas obras no impide el río presentar una calidad piscícola excelente.

En segundo lugar, los científicos llamaron la atención de las consecuencias enojosas que podría provocar el desmantelamiento de las obras.

Los científicos disponen de muy pocaos experimentos par estar en condiciones de asegurar que el desmantelamiento garantiza en la llegada un ahorro ecológico. En efecto, a pesar de la política de desmantelamiento emprendida por el Estado francés para alcanzar al buen estado en 2015, muy pocas obras han sido desmanteladas hasta aquí. Allí todavía, podemos constatar una enésima incoherencia de la política francesa del agua. Esta última preconiza el desmantelamiento de cerca de un millar de obras para un período muy corto de cinco años, pero dos años antes de la espiración de plazo fijado por la DCE, muy poco obras fueron objeto de una tal operación. Esto vale también para las habilitaciones de pasos a peces. Esta situación conduce a preguntarse si verdaderas acciones han sido emprendidas por Francia para alcanzar al buen estado.
Los investigadores pudieron demostrar por otro lado que el desmantelamiento de las obras hidráulicas presentaba numerosos riesgos. Es por cierto la opinión de Señor Jean-René MALAVOI.
Efectivamente, la borradura de los umbrales y de las presas pueden arrastrar la destrucción de un equilibrio ecológico que había podido reconstruirse después de la organización del río. La capacidad de autodepuración del río puede también seriamente ser pone en tela de juicio, implicando de este hecho la decadencia de un buen número de especies acuáticas. Por otra parte, los efectos por las cargas sedimentarias son todavía poco conocidos. Sin embargo, es posible que la contaminación venida almacenarse en los sedimentos bloqueados arriba de la obra,sea echada en conjunto del río como consecuencia de la borradura. Además, ciertas operaciones de desmantelamiento semejantes la presa de Blois ilustra bien las preocupaciónes de los investigadores sobre las consecuencias desastrosas que pueden generar.
Pues, es importante que el Estado francés se interrogue sobre las consecuencias irreversibles de las operaciones de desmantelamiento de las obras hidráulicas cuya presencia es sin embargo esencial.

II- Un obstáculo al desarrollo de las energías renovables

Las obras hidráulicas presentan un interés seguro para el medio acuático, contrariamente a las ideas recibidas. Estos últimos tienen por resultado de crear por encima del río, una altura de agua que permite a las especies acuáticas refugiarse allí en el período de estiaje. Por otra parte, aseguran la conservación de las zonas húmedas, limitan los efectos de las inundaciones. La presencia de las obras hidráulicas en los ríos representan entonces lo que están en juego de orden ecológica, de la seguridad pública, económica pero igual energética.
Un buen número de obras hidráulicas en Francia utilizan la energía hidráulica para producir la electricidad. Esta energía producida constituye una energía dicha renovable, indispensable para la transición energética. En efecto, los países del mundo entero son actualmente comprometidos en una lucha contra el recalentamiento climático, pretendiendo reducir la tasa de gas de efecto invernadero. La presencia de estas obras hidráulicas es pues indispensable, en la medida en que contribuye de manera capital a la reducción de las energías fósiles. Por otro lado, podemos constatar que existe una vez más incoherencias entre las políticas públicas. Efectivamente, allí o el Estado incita a los molineros que utilizan la energía hidráulicas para luchar contra el recalentamiento climático, por el otro lado la política del agua preve el desmantelamiento de estas obras sin embargo indispensables.
Pues, la borradura de semejantes obras no podrá permitir a Francia alcanzar el objetivo que ella se había fijado para 2020 en materia de energía renovable. También hay que precisar que este tipo de operación no es absolutamente recomendado por la Directiva marco del agua para 2015.

El desmantelamiento de las obras hidráulicas para restablecer la continuidad ecológica de los ríos pues no es la medida más acomodida particularmente del punto de vista medioambiental. Además, contribuye a poner en tela de juicio lo que estan en juego de seguridad pública, económica, ecológica y energética, pero igual patrimonial. En efecto, la incitación al desmantelamiento de las obras hidráulicas hoy amenaza un patrimonio y derechos antiguos, por los cuales los propietarios de molinos batallan con vistas a su salvaguardia.